Vuelvo como prometí al tambaleo inofensivo, después de haber recibido como diría el Wally “las más vulgares respuestas de compadrito ante la evidencia de la razón” a colación del sistema operativo innombrable. En esta oportunidad les acerco un descubrimiento fabuloso que hicimos en Valencia: la horchata de chufa. Más apropiadamente “orxata de xufes” en valencià. Cuenta la leyenda que al rey Jaime I, una muchacha valenciana le ofreció horchata como “leche de chufas”, y Jaime, tan sorprendido por su sabor exclamó “Açò és or, xata” o “Esto es oro, guapa”. La historia no solo no es verídica sino que además no es cierta, si buscan "orxata" en Viquipèdia acceden a una mejor explicación sobre la etimología que el mismo artículo en castellano. «Lògicament, esta explicació és falsa, en primer lloc per la seua clara inverosimilitud, però, a més, perquè “xata” és un castellanisme que molt probablement era desconegut al català del segle XIII.». La palabra horchata deriva probablemente de hordeata, del latín hordeum, cebada. O sea, agua de cebada (eso a mí me suena a birra). Ahí lo tienen, más claro échenle horchata.
Hay horchatas de muchas cosas, pero hay una que se destaca por su particularidad, y es la horchata de chufas. Entons? Qué son las chufas? La chufa, queridos amigos, no es ni más ni menos que el infame “cebollín”. Declarado maleza en unos 90 países es una de las pestes agrarias más temidas. En Valencia anda bárbaro, bien controladita por el mismo clima árido. Historia parecida al sorgo de Alepo.
Hay dos cebollines en la provincia de Buenos Aires. El Cyperus rotundus, y el C. esculentus. El posta posta es C. esculentus. Ambos son comestibles pero los tubérculos de C. rotundus son tirando a amargos y de mucha menor calidad organoléptica. Una porquería. La buena noticia (para el que quiera conseguir chufa, no para el productor) es que un censo del 2000 identifica a C. esculentus como la especia más ampliamente distribuída de las dos en el sudeste bonaerense. Ni se les ocurra cultivarla a menos que sepan lo que hacen. Es una peste trífida al estilo de Kalanchoe diagremoniata (ahora Bryophyllum diagremoniatum).
Yendo al grano, o mejor dicho al tubérculo, la chufa es precisamente el mencionado órgano de C. esculentus, y la horchata se hace con el macerado y machacado de los tubérculos. En este caso me veo obligado a describir el proceso de fabricación casera de la horchata de chufas, con foto y todo, pero lo pongo en un blog-adendum así no se hace kilométrica esta entrada. Lo qué si les anticipo es que es un sabrosísimo refresco que es recontra-nutritivo. El otro día vimos un yanqui cometer sacrilegio al poner cara de asco mientras tomaba la horchata para un programa de televisión que muestra comidas del mundo. Y encima la comparó con medicina de la abuela. A vos, Andrew Zimmern, te digo: volvete a Arbustolandia a comer malvaviscos. Pueden clickear aquí si desean averiguar sobre la elaboración de orxata de xufes casera y ver mi humilde receta! Espero que alguno salga al campo a arrancar unos cebollines para converitrlos en horchata, y me muestren un bigote de horchata fresca con galletitas a las 5 de la tarde. Ahhhhhhhh.
